29 de abril de 2011

EL FUTURO

El futuro es la mayor falacia e implica la más grande falta de confianza en sí mismo. El futuro es tan sólo una esperanza que se construye sobre la misma inseguridad del individuo. No existe futuro alguno, no hay posibilidad de crearlo, cambiarlo ni adecuarlo. ¿Cómo cambiar el rumbo de una flecha cuando esta ha sido despedida de la cuerda que la impulsa? El futuro se experimenta cuando se advierte en forma de presente; antes es tan sólo una realidad virtual.
La suma de encadenamientos kármicos es la causa del futuro. Los eslabones de la cadena kármica están causados por las acciones obligadas y por la inacción. Es la ausencia de destreza en la realización de los actos lo que lleva a la creación de un futuro psicológico. La continuidad egoica es el resultado del karma y no al revés. El “yo” no nace y produce acciones; el “yo” es el fruto directo de la ignorancia esencial de no percibirse a sí mismo como Real y No-dual. El “yo” se parece al agua, que cambia de estado en los diferentes ciclos de lluvia, evaporación y hielo que acontece en las estaciones. El karma es la silenciosa máquina que pone en movimiento el engranaje de la acción individual y de la experiencia dual, y su fuerza es tomada de la voluntad con la cual el individuo se esfuerza en buscar los resultados de las acciones.
Suele preguntarse cuál es el karma inicial que da causa a los restantes futuros. El interrogante no puede ser convenientemente solucionado a causa de que el resultado kármico es sólo aparente, tan aparente como la virtual realidad del sueño o como la falsa creencia de que una soga observada a la vera de un camino parece ser una serpiente.
Asumir que los eventos duales son reales y existentes por sí mismos es un error. Los eventos individuales existen por consecuencias kármicas, pero la realidad kármica es tan sólo aparente, deviene de una errónea percepción de la realidad, es maya, ilusión. Los eventos individuales, en esencia, son similares a los variados que existen mientras se sueña, esto es, parecen reales mientras hay contacto onírico, pero desaparecen al despertar.
El futuro nace en el mismo momento en que actuamos con apetencia de futo y sentido egoico. La consolidación de los actos erróneamente realizados son las semillas del futuro. Sin embargo, los hábitos y los condicionamientos psicológicos, unidos a la identidad hereditaria, son quienes invitan a adoptar una u otra forma de acción. Finalmente, el futuro se encadena completamente relacionado al pasado. El sentido egoico fractura la identidad pasado-futuro y advierte una dirección futura hacia la que trascurre el tiempo. Al retirar de la cognición el sentido del “yo”, el flujo temporal en dirección al futuro cesa. El tiempo termodinámico sigue
su curso, pero la representación mental que tiene el individuo del universo asociado a esta dirección futura se experimenta ahora como No-dual.

El Sendero del Dharma.. Sesha.

Mariposas

27 de abril de 2011

LA CARICIA PERDIDA


Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

Alfonsina Storni

24 de abril de 2011

DISCRIMINACIÓN O VIVEKA

Un caminante, buscador o (Sadhaka) es una persona con aguda percepción, con sentido de discriminación y discernimiento, que indaga agudamente y separa el grano de la paja, separa la sustancia de las superfluas apariencias externas. Él siempre hace esto.

El clásico contenido de este “viveka” es usualmente considerado como discriminación entre lo permanente y lo pasajero, lo eterno y lo no-eterno, el Ser y el no-ser, la Realidad y las apariencias.
Un sadhaka debe discriminar entre un factor favorable para su práctica (sadhana) y lo que constituye algo que no es favorable. Si una cosa es favorable, debe ser aceptada y debe tener su lugar en su  práctica. Si es desfavorable, debe ser rechazado, no se le debe dar un lugar.
Pero esto no es todo. Una cosa puede ser amoral, no es ni favorable ni desfavorable. ¿Pero es necesaria? ¿Debemos atiborrar nuestra vida con cosas innecesarias y evitables?

Esto es una puesta a punto de la discriminación. Suponiendo que una cosa no es decididamente dañina o desfavorable, pero es innecesaria; ello consume nuestro tiempo. Nos priva de tiempo que puede ser utilizado en sadhana.
La persona seria, el buscador genuino, no permitirá algo que es indirectamente adverso a su sadhana. Él preguntará siempre: "¿Es esto necesario?"
Si no es necesario, pero es inevitable, está bien, lo sufre. Lo sufre y al mismo tiempo trata de encontrar medios de hacer de esta ocupación inevitable, espiritual en su contenido, haciéndolo con una cierta actitud, ofreciéndolo a los pies del Señor.
¿Maximizar cada segundo de nuestro tiempo? Porque esa es la única cosa que tenemos. Las diversiones y distracciones pueden ser muy placenteras. ¿Pero hemos venido aquí para pasarlo bien? ¿O… hemos venido aquí para acumular riquezas que se encuentran más allá de toda comparación?
Cualquier distracción del camino principal es un retraso para llegar a la Meta. Demasiado gasto de energía, demasiado tiempo consumido. Y si estas diversiones llegan a hacerse un vicioso hábito, un continuo fracaso, una continua locura, entonces jamás alcanzaremos la Meta.    
La vida no puede estirarse.
Con un fracaso habitual, deberemos pagar el precio de morir en estado de atadura, en estado de imperfección, sin haber logrado el propósito de la vida. ¿Es esto lo que queremos?         
Hagámonos esta pregunta y reflexionemos profundamente  sobre ello.

Practica:
Constantemente sembremos semillas de nobles ideas espirituales, sentimientos e intenciones en nuestra mente.
Cierto Guru solía decir: "Siembra un hábito, cosecha una acción. Siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter. Siembra un carácter y cosecha tu destino."
"Lo que siembres, cosecharás." Si nuestra mente se desvía y se aleja en diez direcciones en canales varios, en cuestiones tontas, ¿donde está el tiempo para sembrar, con seriedad, las semillas valiosas del pensamiento y el sentimiento correcto?
Aquel que haya venido aquí para conocer y experimentar la propia naturaleza perfecta, divina, esencial, que camine activamente sobre el sendero espiritual. Vigilante, alerta no debe permitir que la mente lo engañe y mal guíe, apartándolo de la tarea principal.
Los caminos secundarios son cientos. El camino principal es uno solo y va directo a la Meta, sin desvíos ni a un lado ni a otro. Eso es sabiduría. Ese es el signo de un verdadero buscador. En esto está nuestra ganancia más elevada, nuestro supremo bienestar, nuestro mayor bien.

Siempre juntos. Siempre Positivos                                     
Marcelo dos Santos

21 de abril de 2011

PODEROSO INSTANTE PRESENTE

Aunque la reflexión psicológica pueda ciertamente ayudarnos a avanzar, llega un momento en que hasta el más leve deseo de cambio o mejora puede obstaculizar la entrega y relajación profunda necesarias para pasar del reino de la personalidad al reino del ser, un paso que sólo puede descubrirse en y a través de la inmediatez del instante presente más allá de todo esfuerzo y toda conceptualización.
Jhon Welwodd

11 de abril de 2011

¿LA VERDAD SE PRACTICA?


Los Upanishads se han referido a la gran Realidad como la única esencia verdadera o principio con relación a la cual todas las otras cosas son tan solo falsas apariencias. Apariencias temporarias en tiempo y espacio, sin existencia eterna estable.
La Realidad, el Espíritu Cósmico es llamado la Luz de luces, la verdad de verdades. Por lo tanto, la  Verdad es la última meta a ser lograda.
La Verdad es un principio divino que no es tan solo la Realidad última, sino también el camino que lleva a la Realidad última.
Mahatma Gandhi, se refirió a esta fortaleza espiritual interna y declaró que esta fue la fuente de toda su fortaleza y el secreto de su éxito en todo lo que llevó a cabo. La penitencia de la verdad le otorgó poder espiritual para sobrellevar todo lo no-auspicioso y lo no-espiritual dentro de sí mismo. Él obtuvo la conquista del ser y sobre todo obtuvo la conquista sobre cualquier tipo de falsedad. Tanto así que tuvo suficiente coraje como para declarar su punto de vista en las palabras: "no-solo es verdad que Dios es verdad, yo declaro que la verdad es Dios." Adherirnos a la verdad sería verdaderamente alcanzar a Dios.
La Verdad es el sendero que permite al practicante ser progresivo. La Verdad es el único poder interior. Es por lo tanto la meta única a alcanzar. El adorador de la verdad obtiene sin falta la bendición, la Verdad última. Aunque en el culto de la verdad, en la práctica de la verdad, nos enfrentaremos a varias pruebas y dificultades, debemos conservar la verdad como una reliquia dentro de nosotros.
Afirman los que moran en la Verdad, que nosotros no somos de esta tierra; no somos seres físicos y biológicos; no somos meros paquetes de pensamientos, emociones y sentimientos, de memorias, imaginaciones y fantasías, deseos , gustos y disgustos. Todo esto no constituye nuestra verdad. Distinta de este ser físico y biológico, de esta disposición psicológica de preguntar, dudar, razonar, lógica e intelectual, somos un rayo de esa gran Realidad. Somos una parte de la Verdad eterna que nunca se apaga, que nunca cambia; que siempre brilla.

Practica: 
Ser conscientes de esta verdad sobre nosotros mismos y vivir en esta conciencia, es adherirse a la verdad, es rendir culto a la verdad, es expresar la divinidad que somos en nuestros pensamientos, acciones, palabras, en todas las formas manifestadas de la vida cotidiana, es la realización de la Verdad.
Es justamente la práctica de la verdad que un Gran Maestro prescribió para esta era moderna: "Vosotros sois divinos, sed divinos, hablad divinamente, vivid divinamente, haced vuestra vida divina." Es esta práctica de la verdad en todas sus fases el gran sendero luminoso que él proclamó al mundo moderno. Esta es la llave hacia la Felicidad, este es el camino hacia la liberación suprema. Meditad esta verdad y seréis bendecidos.

Siempre Juntos Siempre Positivos
Marcelo dos Santos

6 de abril de 2011

VEDANTA PRACTICO (Swami Sivananda)

Debes ser un vedantín práctico. Debes de vivir en el espíritu del Vedanta. El mero teorizar y conferenciar no es más que gimnasia intelectual y combate linguistico.

El sol, el Ganges, las flores, los árboles, el sándalo, las frutas, las vacas, todas las cosas de la naturaleza enseñan Vedanta práctico al mundo. Viven para servir a la humanidad con espíritu desinteresado. El sol irradia su luz con igual fuerza a la chabola del labrador y al palacio del rey. Las flores esparcen su fragancia para todos sin esperar nada a cambio. Las frias y refrescantes aguas del Ganga son bebidas por todos. Todos los árboles frutales obran del mismo modo, complacen al hombre que les alimenta tanto como al que les corta. Las vacas sirven para alimentar a los bebes, a los niños, a los inválidos y a los convalecientes. Aprende la lección de estos Vedantines prácticos y hazte sabio.
El Vedanta, o el conocimiento del Ser, no es propiedad exclusiva de los sannyasins ni de los monjes. El Vedanta no requiere teñir las ropas propias. No te exige retirarte a las cuevas. Puede ser practicado en casa. Puede ser practicado en todas las circunstancias de la vida.
El Vedanta no predica una doctrina de negación del esfuerzo humano. Lo que quiere de tí es un cambio de actitud mental. Requiere un nuevo ángulo de visión. Hasta ahora el mundo lo era todo. A partir de ahora, únicamente la Realidad debe de serlo.
Aprende a discriminar entre lo permanente y lo impermanente. Contempla al Ser en todas las critauras y en todos los objetos. Los nombres y las formas son ilusorios. Por lo tanto, elimínalos. Sirve al Ser en todos. Funde todas las diferencias ilusorias. Mézclate con todos. Destruye la idea sexual y la idea de un cuerpo pensando constantemente en el Ser. Fija tu mente en el Ser mientras trabajes. Eso es Vedanta práctico. Esa es la esencias de las enseñanzas de los sabios de antaño. Pon en práctica todas estas cosas en la batalla diaria de la vida. Brillarás así como un Yogui dinámico.
 
Publicado por Beatriz Moro Fernandez en sus notas de Facebook

5 de abril de 2011

ÁRBOL AZUL

Cuando tus ojos se encuentran con mi soledad
El silencio se convierte en fruta
Y el sueño en temporal
Se entreabren puertas prohibidas
Y Eva aprende a sufrir.
Cuando mi soledad se encuentra con tus ojos
El deseo sube y se derrama
A veces marea insolente
Ola que corre sin fin
O savia que cae gota a gota
Savia más ardiente que un tormento
Inicio que nunca se cumple.
Cuando tus ojos y mi soledad se encuentran
Me entrego desnuda como la lluvia
Y desnuda como un seno soñado
Tierna como el fuego que madura la viña
Múltiple me entrego
Hasta que nazca el árbol de tu amor
Tan alto y rebelde
Tan rebelde y tan mío
Flecha que vuelve al arco
Palmera azul clavada en mis nubes
Cielo creciente que nada detendrá.

Yumana Haddad

NO OLVIDARSE

Los Maestros nos dicen que somos: "La radiante e inmortal Luz espiritual, la radiante chispa de lo Divino, un rayo de la Luz de luces que se encuentra más allá de toda oscuridad".
Con una visión parcial de nosotros mismos diremos que la personalidad física, nuestro cuerpo, mente, intelecto, pensamiento, emociones, deseos, sentimientos, etc., son instrumentos necesarios solo para que funcionemos en el plano físico.
Una visión global y elevada tomaría estos instrumentos además existentes, como necesarios, como una ayuda en la lucha para despertarnos a la naturaleza eterna y esencialmente divina. Por lo tanto son valiosos. Son los instrumentos desde los que el Yoga parte en la lucha por la Unión espiritual, para la iluminación y la liberación. Son molestos, porque son fuente de los apegos, desarmonía, conflictos, tanto con nosotros mismos como también con los demás. Son fuente todas las experiencias incluso las que no queremos tener.

Todo lo anterior es eso que constantemente está obstruyendo la conciencia de "yo soy el Ser radiante e inmortal, yo soy la entidad espiritual más allá del cuerpo y la mente, nombre y forma."
Debido a la acción de oscurecer, ellos nos empujan hacia el plano más bajo de lo físico, conciencia del cuerpo y conciencia de la mente. Eso en sí mismo los transforma en serios obstáculos para el desarrollo y manifestación de nuestra conciencia espiritual. Por lo tanto son cargas a ser toleradas y constantemente tenemos que verlas tan solo como envolturas temporarias y rechazarlas.
A la Luz de la Verdad cuando afirmamos el espíritu, nuestra naturaleza eterna, radiante e inmortal, se termina en algún momento cualquier poder que nos oscurezca.
Para superar los muchos factores que se interponen en el camino de esta radiante conciencia espiritual y este constante y positivo estado de luz, poder, gozo, alegría y paz interior, es necesario tomar el poder de la naturaleza que nos rodea y ser conscientes de este poder, dejando de lado el nombre y la forma que lo cubre. Un árbol, una piedra, la lluvia que cae, el viento que sopla, todo lo que alcanzamos a ver, oír, gustar, oler o tocar en este universo, ya sea inmediato o remoto, está impregnado del principio divino.

Practica:
Primero, jamás olvidemos que somos hijos de lo Divino, divinos en esencia. Si lo olvidamos cien veces, rechazamos la idea equivocada y recordamos otras cien veces. Tener un repertorio en la memoria, de dichos, libros sagrados, del Nuevo Testamento o alguna otra escritura, siempre a mano. En cualquier momento poder recordarlos y repetirlos mental o verbalmente. Segundo, hacer lo posible para que la oración sea creativa y poderosa. La oración debe tener como propósito el pedir al Señor que nos mantenga en un estado de conciencia interna, de relación espiritual interna y de comunión con Él; no para pedir algo que Él haya creado, mas para pedirlo a Él mismo y así también pedir una relación espiritual interior continua, ininterrumpida y viva, de modo que el canal de poder y luz entre Él y vosotros no se bloquee nunca ni se cierre ni se desconecte; para que esté siempre abierto para que haya un constante flujo de Su divinidad y todo lo que ello implica dentro de nuestra propia conciencia. Esta es la práctica sostenida. Entonces no nos faltará nada.

Siempre Juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
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